El problema es que, en lugar de que los desarrolladores se sientan motivados para presentar sus aplicaciones, se sienten cada vez más frustrados, ya que el sistema realmente no hace absolutamente nada para ayudarlos en el proceso. El supuesto centro de ayuda no es más que una colección de documentos que ya estaban disponibles, solamente que ahora están condensados en un mismo lugar. Por ese mismo detalle es que el Resource Center resulta completamente inútil.
Lo que la comunidad de desarrolladores está necesitando es un criterio listado de modo claro y definido para obtener la certificación de iPhone, pero en lugar de ésto, Apple se queda a mitad de camino tratando de complacer a los desarrolladores y aclarar el proceso de aprobación, sin poder cumplir con ninguna de las dos metas.
La idea suponía que los desarrolladores tendrían herramientas online que claramente definieran y guiaran los métodos para obtener la aprobación de AppStore, así como también una comunidad donde todas sus dudas y preguntas fueran aclaradas. Realmente es una pena que Apple no se de cuenta de lo mucho que se está perdiendo al dejar ir desconformes a todos los desarrolladores que intentan obtener respuestas en vano en el Resource Center.
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