Synaptics, que ya hace unos meses nos sorprendió con su súper-pantalla multitáctil, ha vuelto a tener una de sus ideas: ¿y si mejoráramos los dispositivos sensibles al contacto con un interfaz sensible a la presión? Suena extraño, y te podemos asegurar que lo es aún más cuando lo ves en funcionamiento. Pero no deja de resultar interesante.
La compañía californiana ha creado en colaboración con Alloy, TAT, Immersion y Texas Instruments un teléfono móvil de pantalla táctil llamado Fuse, que en lugar de controlarse únicamente a "a dedo", permite acceder a sus funciones estrujándolo e inclinándolo, para de esta forma trabajar con él utilizando una única mano o sin necesidad de mirar a la pantalla. En su construcción ha sido necesario integrar un touchpad en la parte trasera de la carcasa, sensores de presión en los laterales, dos motores hápticos, un acelerómetro de tres ejes, y para no quedarse atrás, la última pantalla Synaptics para mostrar todo lo que puede hacer su procesador TI OMAP 3630.
Si está en el CES, y así esperamos que sea, tendrá cinco minutos de nuestro tiempo por descontado.
Visto en Engadget.
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