Duelo de tecnologías: Retina Display y Super AMOLED cara a cara (con vídeo)

Mucho ha dado que hablar la Retina Display del nuevo iPhone 4. Que si lo que decía Jobs no era para nada cierto, que sí que lo es pero con excepciones... Sea como sea, lo que sí está claro es que la estrategia comercial le está funcionando: todos quieren ver qué tal luce la "revolucionaria" pantalla del terminal y no hay nadie que no sepa a qué teléfono nos referimos si nombramos dicha tecnología. Sin embargo, antes de que el panel del iPhone de cuarta generación llegara a nuestras vidas, ya andábamos coqueteando con eso ver las pantallas a todo color y con una impresionante definición. En efecto, nos referimos a la Super AMOLED, presente en algunos smartphones como es el caso del conocido Samsung Galaxy S (también podrás encontrarlo por ejemplo en el Wave, recientemente analizado en nuestra mesa de operaciones, recuerda).

Puesto en antecedentes, está más que claro que ambos paneles tenían que protagonizar un "cara a cara" como el que ahora te traemos. En la galería que tienes unas líneas más abajo podrás encontrar una entretenida comparativa de pantallazos pertenecientes a ambos terminales para que puedas empezar a elaborar tus propias conclusiones; aunque si lo prefieres, también puedes continuar leyendo tras el salto y consultar así algunas impresiones generales (además de un vídeo de los dos terminales juntos). Comienza a curiosear.

Como puedes observar en la galería las diferencias son realmente sutiles aunque pueden extraerse pequeñas puntualizaciones: estando ambos a un brillo del 100%, el iPhone 4 consigue una mayor luminosidad que el Galaxy S; la visualización de la imagen desde diferentes ángulos también parece salir más airosa en el caso del terminal de Apple, aunque la desigualdad resulta más bien leve y tampoco va a suponer colgarle una medalla a los de Cupertino. Donde sí podría recibir una mayor ovación es en el nivel de píxeles, en el que la Retina Display sale más que victoriosa como podrás comprobar en la mayoría de imágenes de ejemplo. Por contra, algo mejor parada parece salir la Super AMOLED al enfrentarse al sol. Y es que, a pesar de que ambas pantallas distan de ser cómodas de manejar mirando frente a frente a la gran estrella, si hubiera que decantarse por una, la del Galaxy S podría ser preferible.

A pesar de todo ello, parece que las opiniones del público están muy divididas según a quién se le pregunte: hay gente que prefiere el panel Super AMOLED, entre otras cosas por la viveza de color de la que presume, mientras que otros lo acusan de ofrecer colores muy saturados y se decantan por la Retina Display. Como ves, el debate está servido. Y tú, ¿tienes ya decidido a quién le das tu voto?

Galería de imágenes.

Visto en Engadget.